Es uno de los ataques informáticos más recurrentes de la actualidad. Aprende más sobre está técnica maliciosa y cómo hacer frente a eventuales hackeos.
Los ataques informáticos suelen ser una constante en el mundo de Internet. Cada vez son más los hackeos que no sólo experimentan usuarios, sino que grandes compañías también se han visto expuestos a este tipo de delito. De hecho, en octubre pasado hackers rusos habrían intervenido las elecciones en Estados Unidos, como una muestra del poderío que puede tener esta práctica.
Por lo mismo es que hay que poner especial atención. Y una de estas prácticas es el pharming, que tiene relación con el ataque de un hacker y que redirige el tráfico de un dominio a otro. ¿Cómo se puede hacer esto? Cambiando los archivos del hosting del ordenador de la víctima, aprovechando las vulnerabilidades del software del servidor DNS –ordenadores responsables de traducir los nombres de Internet a direcciones reales-.
¿Qué es el pharming?
Este término es un neologismo que surge de la fusión de dos palabras inglesas que son el farming y el phising. Se basa en conseguir acceso a información personal, como nombres de usuarios y contraseñas. Para los entendidos en la materia, puede ser algo sencillo y perverso, ya que pueden alterar sistemas DNS para que determinadas direcciones apunten al lugar incorrecto.
Pero, ¿en qué consisten las DNS? Estas son como el listado telefónico de Internet. Cada vez que escribimos una dirección web, como por ejemplo, www.mejorhosting.cl, lo que hacemos es dirigir a una dirección IP. Debido a que recordar cada una de las IP sería un trabajo prácticamente imposible, los servidores DNS, ayudan en dicha tarea: se envía el nombre de la página que se desea visitar y los DNS miran de manera automática en sus listas para recopilar Las IP del sitio web.
Ahora imagina que uno de estos servidores DNS al que nos conectamos para acceder a una web tuviera información incorrecta. El resultado de todo esto, sería que al escribir la dirección a la cual queremos acceder, NO llegaríamos a la página de destino correcta. Es decir, podríamos estar escribiendo nuestra dirección de la página del banco y si bien se mostraría como tal, en realidad sería otra la página de destino, manipulada por un hacker.
Esto sin duda que se ha ido masificando y ha dado paso a muchas estafas cibernéticas en la actualidad, principalmente a cuentas bancarias, por lo que siempre es bueno tomar los resguardos necesarios para no ser víctima de delitos y así no perder nuestra información personal.
¿Qué puedo hacer para proteger mis datos?
Si bien contar con un buen servicio de alojamiento web, con buenos recursos, también es conveniente seguir unos cuantos consejos, para maximizar lo que más se pueda, nuestra seguridad en Internet y así proteger nuestra información personal.
- Actualiza tus claves de cuentas bancarias de tal forma que puedas recordar, pero que no sea fácil de descifrar. Por lo mismo, no es recomendable poner nombres, fechas de cumpleaños o el tradicional 1234.
- Jamás debes enviar claves bancarias a través de correo electrónico, ya que ninguna entidad de estas características solicitará esta información mediante esta vía.
- Debes digitar la URL en el navegador cuando quieras ingresar al sitio sin copiar y pegar desde algún mail.
- Tampoco es conveniente que pongas la opción de guardar contraseña, en las pantallas iniciales de sitios de Internet. Debes fijarte en los íconos de seguridad, que suele ser un candado en la barra del navegador o por otro lado, la URL debe comenzar con HTTPS.
- Actualiza de forma periódica tu antivirus y antispyware, como también los parches de seguridad.
- Es bueno que optes por instalar firewall, antivirus, Antispam, entre otros programas, para reducir los riesgos asociados al pharming.
- Debes desconfiar de aplicaciones que te muestran quienes te han eliminado de alguna red social.
- No respondas a ningún tipo de regalos o promociones, ni a mensajes que piden datos de manera urgente.
Con estas simples recomendaciones podrás hacer frente al pharming y robustecer tu seguridad ante eventuales hackers, que pueden hacerte pasar más de un mal rato. Más vale prevenir, que lamentar.